-el vuelo sale mañana a medio día
-¿entonces te vas?
-sí, pero voy a hablar con tu madre para que te deje venirte –sonrió
- ¿enserio? –sonreí ampliamente y lo besé – te amo
-yo si que te amo –me besó de nuevo – bueno, será mejor que me vaya, es tarde y tienes que dormir
-quédate a dormir contigo
-no puedo, pero no te preocupes que cuando vengas conmigo dormiremos juntos todas las noches –sonrió, me dio un pico y se fue
Yo me quedé plácidamente dormida soñando con todo lo que podría pasar en el tiempo que estuviera con él en la gira
A las once me levanté. Me duché y cuando bajé a desayunar me encontré a Justin hablando con mi madre muy sonriente
-¿y esa cara de alegría?
-pues… -comenzó a decir mi madre
te vienes conmigo de gira – dijo Justin, se levantó y me abrazó
-¿de verdad?
-me ha costado convencerla pero sí
-bieeeeeeeen –me puse a saltar y a gritar y abracé a mi madre- gracias gracias gracias
-pero hay una condición -dijo mi madre
-puff ¿Cuál? -pregunte con desgana
-que hagas caso a todo lo que te diga Pattie, como me diga que no la obedeces te vuelves
-ah bueno, eso es fácil de cumplir –dije sonriendo
-bueno, haz las maletas que en una hora o así nos vamos -me dijo Justin
Subí a hacer la maleta y Justin me ayudó. A las 13:30 nos fuimos al aeropureto. Facturamos las maletas y nos montamos en el avión. Íbamos en uno privado ya que si nos montábamos en uno normal habría mucho jaleo.
La gira empezaba en EE.UU. El primer concierto era en Nueva York. Cuando llegamos fuimos directamente al hotel. Era bastante lujoso, una pasada
-wow –no pude evitar sorprenderme. Justin se rió
-¿qué pasa? - preguntó
-nada, es solo que no estoy acostumbrada a alojarme en hoteles así
-pues ve acostumbrándote porque casi todos son más o menos así –sonrió y me dio un pico
-Justin, se me besas en público se enterarán de que estamos juntos
-y que, antes lo sabían y no te importaba
-pero ahora todo es distinto, eres famoso, no todo es tan fácil como antes
-no entiendo porque tenemos que escondernos, yo estoy contigo y a quien le guste bien, y a quien no también
No pude evitar reirme
-está, bien, como quieras –sonreí y nos besamos
-oye mamá, ¿Almudena y yo podemos dormir en la misma habitación?
-no sé Justin…
-venga mamá, que no vamos a hacer nada
-vale, pero escuche el menor ruido…
-no vas a escuchar nada porque no va a pasar nada
Al final conseguimos que nos dejaran dormir en la misma habitación. Dejamos las maletas y salí a la pequeña terraza que había. Justin salió también y me abrazó por detrás
-me gustan las vistas –dije observando la ciudad. Desde allí se podía ver el Central Park
-sí, son geniales –sonrió y me dio un beso en el cuello – tengo que irme a la prueba de sonido, ¿te vienes o te quedas?
-está claro que voy –sonreímos y fuimos hasta el lugar del concierto
Lllegamos allí sonrientes y cogidos de la mano, pero al entrar me llevé una gran sorpresa