Justin: Jasmine y yo hemos quedado como amigos, no tienes que preocuparte por ella porque te amo Almudena, y nada ni nadie va a cambiar eso –dicho esto me besó. Fue el beso más dulce que me había dado nunca
-ya es muy tarde, deberíamos irnos al hotel -dijo Justin y volvimos cogidos de la mano.
Cuando llegamos se fue a avisar a su madre de que ya me había encontrado y que estaba bien. Mientras tanto yo aproveché para cambiarme y meterme en la cama. Enseguida vino él e hizo lo mismo. Enseguida nos quedamos dormidos.
Al pasar una semana se nos unieron Ryan y Chaz. Menos mal que vinieron porque si no me iba a pasar el día sola aburrida en la habitación del hotel, ya que, tal y como yo suponía, Justin pasaba mucho tiempo con Jasmine y a mí casi no me hacía caso. Tan solo estábamos juntos por la noche y en el desayuno, y eso porque dormíamos en la misma habitación.
Estábamos en el avión de camino al siguiente concierto. Justin se había sentado a mi lado pero delante estaba Jasmine y se puso a hablar con ella. Yo me puse los auriculares y encendí mi Ipod
-¡eh! Enana –gritó Ryan y yo me giré para mirarle
-¿qué quieres? Y no me llames enana -contesté
-nada, que Chaz se ha dormido y me aburro
-pues espera que me voy para atrás contigo
Nos sentamos atrás del todo
-¿a Justin no le molesta?
- lo dudo, está muy entretenido con Jasmine. Estaba tan metido en la conversación que si no le llego a decir que me vengo aquí no se entera
-¿y no te ha dicho nada?
-no, supongo que ha dicho que si pero no se ha enterado de lo que le he dicho
-no te preocupes, ya verás como pronto todo vuelve a la normalidad
El resto del viaje estuvimos haciendo el tonto y gastando bromas. Me lo pasaba genial con él, era como mi hermano. Cuando llegamos despertamos a Chaz y bajamos del avión
Mientras esperábamos las maletas me acerqué a Pattie
-Pattie, ¿me puedes pedir una habitación para mí sola?
-¿Justin está de acuerdo?
-no se lo he dicho pero dudo mucho que le importe
-¿por qué dices eso? ¿ha pasado algo?
-no ha pasado nada, solo quiero tener una habitación para mí
-está bien, pero luego me lo cuentas eh –dijo al ver que se acercaba Justin
Pedimos las habitaciones y yo me metí en la mía. Dejé la maleta y me metí en la ducha. Cuando salí estaba Justin sentado en mi cama
-¿qué haces aquí?
-¿qué te pasa?
-a mi nada, ¿por qué?
-esa es la pregunta, ¿por qué has pedido otra habitación para ti? ¿es que ya no quieres dormir conmigo?
-no eso Justin –suspiré
-¿entonces? No lo entiendo, ¿qué es lo que he hecho mal? No he hecho nada malo
-no claro, ¿me vas a negar ahora que has estado pasando todo este tiempo de mi?
-si, porque no he pasado de ti
-¿Qué no? ¡Pero si te has pasado la mayor parte del tiempo con Jasmine! Solo me hacías caso un rato por la noche y en el desayuno hasta que llegaba ella y entonces ahí también pasabas
-no es verdad
-si lo es Justin, y en el avión, me juego la cabeza a que cuando te dije que me iba con Ryan no me hiciste ni puñetero caso, me contestaste para que te dejara en paz
-bueno, en ese momento si pero…
-pero nada Justin… me prometiste que esto no iba a pasar y está pasando…
-lo siento yo…
-no Justin, pensé que esto iba a ser una experiencia única, que íbamos a poder disfrutar, pasarlo bien… pero solo tienes ojos para Jasmine por mucho que digas que no. Me dijiste que esto no lo iba a olvidar, y tenías razón, no voy a hacerlo, pero no porque haya sido espectacular, si no todo lo contrario….
-Almudena, te prometo que… -le corté
-no me prometas nada más Justin, estoy harta de que hagas promesas que luego no cumples, creo que va a ser mejor que lo dejemos… en cuanto pueda cojo un vuelo para volver con mi madre –dije conteniendo las ganas que tenía de llorar
-Almudena, por favor, no hagas esto… -dijo acariciándome la mejilla mientras le caía una lágrima por su hermoso rostro
-no, lo siento, la decisión está tomada, vete por favor
Suspiró y se fue. Yo me eché en la cama y me puse a llorar
Al cabo de un rato alguien llamó a la puerta y entró
-¿qué ha pasado?
-he dejado a Justin
-¿por qué?
-porque pasa de mí Pattie, está más pendiente de Jasmine que de mí. Bueno, directamente es que pasa. Sólo me hacía caso por la noche un rato antes de dormir y en el desayuno antes de que ella apareciese
Le estuve contando todas las cosas que habían sucedido en ese tiempo, y que si no fuera por Chaz y Ryan ya me habría ido desde hace unos días
-¿entonces quieres volver con tu madre?
-sí –dije segura
-está bien, pues mañana la llamo y saco los billetes para que puedas ir
-gracias – le di un abrazo
-no tienes que agradecérmelo, eres como una hija para mí y no me gusta verte mal…y menos por culpa de mi hijo, así que si yéndote te vas sentir mejor…
Se fue y yo me metí en la cama y me dormí
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